Las investigaciones se iniciaron en enero de 2024 con la incautación de un fusil por parte del PRF, el cual era transportado en un compartimento oculto. De este incidente se identificó la actividad de una organización criminal especializada en este tipo de delitos, que, presuntamente, ya había cometido. internalizaron cientos de armas de fuego ilegales en territorio nacional.
Durante los registros se encontraron varios accesorios de armas de fuego, municiones de pistola y rifle, así como material que era utilizado por los investigados para crear compartimentos ocultos para el transporte de objetos ilícitos como armas y drogas.
Al finalizar las diligencias, dos personas fueron detenidas en el acto por los delitos de portación ilegal de arma de fuego de uso restringido y obstrucción a la investigación de una organización criminal.